he concebido todo
el buenos días vecina o el abrazo amigo
el guiño ante un buen gesto
la mano al aire de vereda a vereda
el secreto como también ostensible puño izquierdo
explayado en un grito
la palabra al oído dicha a ella
a ella
pero antes también dicha muchas veces
he concebido todo digo
como alegato final
definitivo
como frase por demás elocuente
como un si hubiera dios aun sabido
que esta enorme cosa hueca en que viajamos sin llegar a ver
esta noche veloz entre frías luces lejanas
debiera prometer o asegurar sin hacerlo, dios que
otros ven como palabra potente
y ausencia que ofende al que por acá ha pasado
como si un hubiera dios y éste
en medio de la desigual y atenta manifestación
de presencia y soledad supina
de existencia gratuita de razones
de impulso nomás así agua que alcanza y sigue
alegato sí
penúltimo último penúltimo alegato
alegato previo o ninguno
y siempre apenas primero
estoy aquí
ensayando razones de existencia
-tal es que balbuceo este poema-
así que agua
que alcanza y sigue
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